
Mariano Fiszman - Nuevas cenizas. Una novela corta, narrada en primera persona por alguien que no sabemos muy
bien por qué (y creo que él tampoco, más allá de la necesidad de expiar una culpa) fue a parar a un ambiente lúmpen y peligroso, una casa tomada gobernada por una Doña severa y terrible. La escritura recuerda bastante a Néstor Sánchez (de hecho, fue este escritor quien aconsejó a Fiszman durante las sucesivas redacciones de la novela), en especial al Néstor Sánchez de Nosotros dos, lo que implica que lo que se narra es simultáneamente impreciso y concreto, con imágenes duras entremezcladas en un lenguaje poético y muy rioplatense, donde no importa tanto la anécdota en sí sino el relato de esta anécdota.Saurio